EL COMERCIO 04-02-08 Vivienda iniciará «en el plazo de un mes» las obras del monasterio de Cornellana
El Ayuntamiento de Salas ya ha remitido a la Comisión de Patrimonio el nuevo proyecto, que tuvo que ser adaptado al nuevo código técnico de edificación
MONUMENTAL. Fachada principal del monasterio de San Salvador de Cornellana, que será transformado en un hotel de lujo. / D. F.
MONUMENTAL. Fachada principal del monasterio de San Salvador de Cornellana, que será transformado en un hotel de lujo. / D. F.
DANIEL FERNÁNDEZ
Tras casi una década de espera, las obras de reforma del monasterio de San Salvador de Cornellana arrancarán de forma «inminente». Así lo anunció el alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, quien afirmó que «ya está todo listo para que los trabajos comiencen en breve. Probablemente el mes que viene».
Tras casi una década de espera, las obras de reforma del monasterio de San Salvador de Cornellana arrancarán de forma «inminente». Así lo anunció el alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, quien afirmó que «ya está todo listo para que los trabajos comiencen en breve. Probablemente el mes que viene».
El regidor salense explicó que el Ayuntamiento ya ha remitido a la Comisión de Patrimonio el nuevo proyecto, que ha tenido que ser adaptado al código técnico de edificación que entró en vigor esta legislatura.
Los cambios sólo afectan a aspectos concretos relacionados con la justificación técnica del proyecto, como lo referente a la tabiquería, aislamientos térmicos e instalaciones eléctricas. Por contra, el proyecto -redactado por el arquitecto municipal, Salustiano Crespo- no deberá estar sujeto a modificaciones en lo referente a la estructura del monasterio y al destino del inmueble, que se convertirá en un hotel de lujo en su ala este.
También queda exento de aplicar el punto del código de edificación el que hace referencia a la instalación de dispositivos de energías renovables. De esta forma, el monasterio no tendrá que instalar paneles solares al ser un bien catalogado. No obstante, se estudiará la colocación de placas en el edificio anexo que da cabida al albergue de peregrinos.
Todos estos cambios ya cuentan con el visto bueno de la comisión de seguimiento del proyecto formada por el Principado, el Arzobispado de Oviedo y el Ayuntamiento. Un organismo que se reunió el pasado lunes para analizar la situación de tramitación en la que se encuentra el plan de reforma del monasterio salense.
El alcalde considera que la tramitación ya se encuentra en una situación «muy avanzada» por lo que prevé que las obras de reforma del cenobio puedan arrancar «en el plazo de un mes». Convenio
Esta actuación es fruto de un nuevo convenio suscrito por el Principado, el Ministerio de Vivienda y el Consistorio salense el pasado 23 de octubre. Un acuerdo que incluye una inversión global de 4,8 millones de euros, repartidos en dos anualidades.
El proyecto incluye la rehabilitación del claustro y la planta superior del edificio para albergar el hotel de lujo, que dispondrá de unas 13 habitaciones dobles de alto 'standing'.
También se actuará en la planta baja del cenobio, que se destinará a uso público. Otra de las apuestas más ambiciosas es la de ubicar en este complejo monacal la sede del Archivo Histórico del Camino de Santiago. También está previsto ubicar en la planta baja una biblioteca y una sala de usos polivalentes.
Estas obras completarán el plan de recuperación del monasterio iniciado hace una década con la firma de un convenio entre el Principado, que se comprometió a financiar el 50% de la obra; la Iglesia, que cedió el inmueble, y el Ministerio de Fomento, dirigido en aquel año por Rafael Arias Salgado (PP), que aceptó hacerse cargo de la otra mitad del coste de las obras.
Albergue de peregrinos
En una primera fase, los alumnos de una escuela taller se ocuparon de la recuperación del complejo monacal y de la adecuación de un ala para destinarla a albergue de peregrinos, una instalación que ya está funcionando.
Sin embargo, faltaba la gran inversión: los trabajos para construir el hotel. La pasada legislatura, el Ministerio de Fomento -que entonces dirigía Francisco Álvarez-Cascos- paralizó el proyecto, lo que provocó un retraso en la ejecución de esta obra.