07 octubre, 2011

LA NUEVA ESPAÑA 076-10-11 Salas-La Espina






LUIS ARIAS ARGÜELLES-MERES
¡Qué milagro! Según parece, la primera calzada de la autovía entre Salas y la Espina no tardará mucho en entrar en servicio; se habla incluso de que su finalización se adelante al último plazo anunciado. Claro, que toda la autovía tendría que haberse concluido en 2009. Claro, que se rescindió el contrato de obra de la segunda calzada de este mismo tramo el año pasado, cuando iban muchos millones gastados. Claro que el resto de los tramos pendientes, Doriga-Cornellana y Cornellana-Salas, están paralizados desde que ese gran benefactor de Asturias llamado José Blanco vino a inaugurar el tramo entre Grado y Doriga. Si hay un emplazamiento en Asturias pintiparado para que se produzcan concentraciones de ciudadanos indignados, el tal enclave se ubicaría en uno de los parajes que muestran la paralización total de las obras como referente del trato humillante al que fueron sometidas unas comarcas por parte de los gobiernos de Madrid y Asturias desde 2008 a esta parte. Una kilométrica bandera de la indignación debería cubrir el trazado. ¿A que sí?

http://www.lne.es/occidente/2011/10/07/salas-espina/1139217.html