LA NUEVA ESPAÑA 01-07-10 Para bueyes, Mallecina

El ganadero vasco Nicolás Pedernales compra reses en Asturias desde hace 45 años para concursos de arrastre

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Nicolás Pedernales, junto a una yunta de bueyes en la feria de San Pedrón, en Mallecina. i. pulido

Mallecina (Salas), Ignacio PULIDO
Nicolás Pedernales Ormaetxea lo tiene claro: «los mejores bueyes son los asturianos». Este ganadero y tratante vasco, afincado en Bermeo, visita semanalmente el Principado, desde hace 45 años, en busca de las mejores reses que, después, una vez en su tierra, serán empleadas en los populares concursos de arrastre. Su experiencia y su buen hacer le sirvieron en 1996 para pasar a formar parte del Libro Guinness de los Récord gracias a las dimensiones de uno de sus ejemplares, que alcanzó los 1.151,500 kilos de peso en canal.
Los viajes a Asturias ya forman parte de la rutina de Nicolás Pedernales, quien, a pesar de que está a punto de cumplir los 80 años de edad, sigue visitando el Principado con la misma ilusión de siempre.
Su última estancia en la región tuvo lugar el pasado sábado, con motivo de la feria de San Pedrón, en el pueblo salense de Mallecina. Al igual que él, muchos ganaderos vascos acuden cada año a este evento con el objeto de regresar a sus ganaderías acompañados de una pareja de bueyes. Y es que, aseguran, «el dinero es lo de menos si las reses dan la talla».
No obstante, en esta ocasión, el ganadero y tratante de Bermeo regresó a su tierra sin efectuar ninguna compra. «Visito todas las semanas la feria de Pola de Siero, desde hace 45 años, y el mercado de Mallecina, desde hace tres décadas», manifiesta Nicolás Pedernales.
Quizá este sea el motivo por el cual este curtido ganadero fue galardonado por la comisión de festejos de Mallecina con una placa que rinde tributo a su trayectoria. Este no es el único galardón que jalona la carrera de Pedernales. En 1996, un buey pirenaico de su cabaña logró el récord Guinness a la res de mayor peso en canal: 1.151,500 kilogramos. «He de decir que esta marca fue posteriormente batida por mi amigo José Manuel Aurrekotxea, con un buey asturiano que alcanzó los 1.204 kilos», precisa, y prosigue añadiendo que «las mejores marcas de arrastre se alcanzan con bueyes asturianos. Son los de mayor desarrollo. Hasta los 12 años de edad no paran de crecer», comenta Pedernales, quien sostiene que «el ganado asturiano es el mejor. Hace veinte años compré dos bueyes de 580 kilos cada uno y llegaron a los1.200».
De todos modos, Pedernales no duda de que «la ganadería cada vez va a menos. Antes compraba diez reses en una semana. Ahora no vendo eso ni en un mes», lamenta. Y añade: «la mayoría de la juventud ya no quiere saber nada de esto y tiene que ir a menos a la fuerza. El precio de la carne sigue siendo prácticamente el mismo y el del pienso es cada vez mayor». Sin embargo, este vasco no ceja en su empeño. «En Asturias tengo muchos amigos y la gente me aprecia. Seguiré viniendo mientras pueda. Tengo más tres millones de kilómetros a mis espaldas», concluye.

http://www.lne.es/occidente/2010/07/01/bueyes-mallecina/936816.html