Manuel Horacio Rodríguez ha sido capturado dos veces en los últimos diez años
I. G. / AGENCIAS SALAS / OAXACA
El empresario asturiano, el jueves, en Oaxaca. / J. L. JERÓNIMO
Secuestro: Manuel Horacio Rodríguez Díaz, natural de Cermoño (Salas) fue secuestrado por segunda vez en diez años el pasado 2 de julio, mientras hacía deporte en el parque El Tequío, en Oaxaca, donde reside desde hace más de 30 años. En el ataque falleció uno de sus escoltas y otro resultó herido.
Liberación: el propietario de la firma Romasa, dedicada a la construcción, fue puesto en libertad el miércoles, tras cinco meses, después de que su familia pagase un rescate de más de 1,6 millones de euros.
«No me iré de Oaxaca». Éstas son las únicas palabras que el empresario salense Manuel Horacio Rodríguez Díaz, de 69 años, dedicó a la prensa mexicana tras su puesta en libertad el pasado miércoles. El industrial permaneció en paradero desconocido durante los más de cinco meses que duró su cautiverio.
Con esta afirmación, el propietario de Romasa -una de las principales compañías mexicanas dedicada a la fabricación y venta de materiales de construcción- no sólo demuestra que ha consolidado su vida en la región mexicana, donde reside desde hace más de 30 años, sino la fortaleza de carácter que sus allegados aseguran que le caracteriza.
De hecho, este último suceso, que se resolvió tras el pago de un rescate de más de 1,6 millones de euros, es el segundo que sufre Rodríguez Díaz -natural de la localidad de Cermoño- en apenas una década. En octubre de 1998 también fue capturado por un grupo de desconocidos que lo liberó tres meses después, también tras recibir una importante suma como rescate.
En cuanto a los detalles de lo que ha padecido desde el mes de julio, ni el emigrante asturiano ni los miembros de su familia, afincada en el concejo de Salas, quieren pronunciarse. Así, tan sólo queda constancia de que Rodríguez Díaz -que es tío de la de la secretaria de Turismo del Gobierno del estado de Oaxaca, Beatriz Rodríguez Casasnovas- fue capturado por seis personas fuertemente armadas mientras practicaba deporte en el complejo deportivo El Tequío en compañía de varios guardaespaldas.
Violencia
Durante el tiroteo, uno de los escoltas perdió la vida a causa de los 21 impactos de bala que recibió y otro resultó herido de gravedad. Posteriormente, los secuestradores llevaron al empresario a través de unos campos de cultivo próximos al parque deportivo hasta un vehículo, que los alejó del lugar.
Entonces, fuentes de la Policía del Estado de Oaxaca informaron de que los secuestradores pertenecían a una banda organizada dedicada al secuestro y extorsión de empresarios que ya estaba siendo investigada.
