17 septiembre, 2009

LA NUEVA ESPAÑA 17-09-09 Los vaqueiros se reorganizan

Gonzalo Gayo, junto a Juan García Gayo, durante la fiesta de la trashumancia, en Las Tabiernas. ignacio pulido

La asociación cultural «La Brañina» renueva la directiva y anima a los habitantes de todas las brañas a participar en colectivos culturales o vecinales para promover su desarrollo

Las Tabiernas (Tineo), Ignacio PULIDO
El periodista Gonzalo Gayo ha sido nombrado nuevo presidente de la asociación cultural de los vaqueiros de alzada «La Brañina». Juan García Gayo, que ocupó la presidencia del ente durante los últimos años, ha renunciado al cargo por motivos personales y seguirá formando parte del colectivo como socio. La nueva ejecutiva inicia una singladura en la que se pretenderá crear un tejido de asociaciones vaqueiras en el occidente asturiano y en la que se entregarán premios al vaqueiro y a la braña ejemplares. En octubre del año que viene la asociación celebrará su décimo aniversario.
El pasado día 11 de septiembre Juan García Gayo firmó la renuncia a su cargo por escrito aduciendo motivos personales. De este modo, Gonzalo Gayo, vicepresidente hasta el momento de acuerdo con los estatutos de la asociación cultural de los vaqueiros de alzada, pasó a ocupar la presidencia. El domingo día 13, durante la celebración de una asamblea extraordinaria en Casa del Puerto, fue ratificada la nueva presidencia de Gonzalo Gayo. El domicilio social de la asociación, que estaba en el hogar de Juan García en la braña tinetense de Las Tabiernas, pasa a ser ahora la escuela de Argumoso, sita en Valdés.
Durante la asamblea extraordinaria del pasado domingo se alcanzaron varios acuerdos referentes a la actividad de la asociación. Por una parte, se propuso la creación de los premios Vaqueiro y Braña ejemplares. «Dichos galardones reconocerán la labor y el esfuerzo de quienes viven en las brañas así como de aquellas personas, sean vaqueiros o no, que defiendan la cultura vaqueira», subraya Gonzalo Gayo, el cual anuncia que los primeros galardones serán entregados en octubre de 2010 con motivo del décimo aniversario de la asociación cultural. En lo que respecta a las brañas ejemplares, se distinguirá la labor de sus vecinos en pos de la recuperación de los caminos, arquitecturas tradicionales, patrimonio natural y cultural. Las distinciones nacen con el objetivo de ser entregadas cada año.
En segundo lugar, la asociación cultural de los vaqueiros de alzada «La Brañina» hace un llamamiento a todas la brañas del Occidente para que constituyan asociaciones vecinales o culturales. «Instamos a todas las brañas a que constituyan asociaciones en todos los concejos, desde Somiedo a Valdés», comenta Gonzalo Gayo. El nuevo presidente sostiene que ya existen entes de esta naturaleza en varios núcleos «pero son necesarias muchas más con el objeto de recuperar la cultura vaqueira y solicitar mejoras ante sus respectivos municipios». La asociación prevé crear a lo largo del próximo año un «consejo vaqueiro» como órgano consultivo en temas que afectan a las brañas.
El pasado lunes, la asociación entregó en el registro de asociaciones del Principado toda la documentación referente a la renuncia de Juan García Gayo como presidente y el acta firmada de la asamblea extraoridinaria del día 13, en la que también se elogió la labor durante los últimos años del presidente saliente y el trabajo de Ángel Fernández Parrondo e Isidoro Parrondo. Finalmente, la nueva ejecutiva acordó no cobrar cuotas para los nuevos socios ni pedir ayudas en el desarrollo de las actividades a fin de «poder exigir lo que es de justicia sin deber nada a nadie», concluye Gonzalo Gayo.

http://www.lne.es/occidente/2009/09/17/vaqueiros-reorganizan/809324.html

LA NUEVA ESPAÑA 17-09-09 Eólicos, referéndum y bañadores de colores


Sueños soberanistas en Paraxes
CELSA DÍAZ ALONSO
A Fermín no le ha hecho ninguna gracia que lo hayan ninguneado de esta manera. Todito el occidente astur lleno de ese oro energético en forma de ventilador, desparramado alrededor de sus dominios sin poder siquiera sentir la suave brisa provocada por las enormes aspas o escuchar el susurro que produce el continuo movimiento. Chuuum, chuuuum, chuuuum. Era el sonido del dinero fresco.
Aunque Paraxes se define como república independiente, de facto no lo es tanto, ya que su economía no sólo depende del grano y otras delicatesen proporcionadas por la que suscribe, sino que ayudas y subvenciones llegan desde el Paraíso Natural fronterizo para alivio de la economía avícola. Pero esta vez sus hasta ahora valedores se habían olvidado de él.
Una parte importante de la población gallinácea suspiraba aliviada con la noticia, aunque bien sabían que ésta era una tregua circunstancial; que alguna subestación eléctrica se tendrían que comer por culpa de la sinrazón de su gobernante, y que la pequeña república sería cruzada por cables de Norte a Sur y de Este a Oeste. Pero al gallito de la quintana sólo le preocupaba el golpe sufrido a su liderazgo. Y bien hacía. Mientras se lamentaba, una facción de su equipo habitual murmuraba y conspiraba contra su persona. «Es un mindundi. Ya no se le considera en los ámbitos políticos». Estos comentarios y otros parecidos se oían entre algunos de los que hasta entonces habían sido sus colaboradores más estrechos.
Animado por los resultados obtenidos en el gallinero de Arenys de Munt, y teniendo muy presente su ascendencia por parte de abuela, catalana del Prat de pura cepa, a Jacinto se le subió a la cresta la vena independentista, sobre todo recordando las humillaciones a las que había sido sometido por Fermín.
-¡Vamos a escindirnos de Paraxes! ¡Nos convertiremos en estado independiente!
-¡Referéndum! ¡Referéndum! -cacareaban los habitantes del sector más occidental del gallinero, cuya peculiar idiosincrasia les hacía abrigar desde siempre sueños de soberanía.
Jacinto estaba exultante. Sus deseos estaban a un paso de cumplirse. No quería ser gallo de la quintana, no. Se convertiría en el sosías de aquel gran hombre de Estado, su ídolo vital. Sería ministro de Información y Turismo (aunque también le tentaba aquello de Educación y Descanso).
Admiraba la decisión de don Manuel en los momentos de peligro; su valeroso chapuzón en Palomares era el momento más extraordinario de su imaginario político. Ya se veía estrenando un elegante bañador de colores para introducirse en las procelosas aguas del río Paraxes en momentos de zozobra ambiental. Pero? un momento ¿Cuáles eran los peligros habituales en el río Paraxes? ¿No eran los vertidos de orines? Se lo pensó mejor, quizá eso de la independencia requiriese demasiados sacrificios. Además, pensó, al igual que Pedro Solbes, ya estaba mayor para el protagonismo político.

http://www.lne.es/opinion/2009/09/17/eolicos-referendum-banadores-colores/809451.html