28 abril, 2006

EL COMERCIO DIGITAL 28-04-06 La Comarca Vaqueira edita un libro sobre la gastronomía de sus cinco municipios


A. M. S./NAVIA

De izquierda a derecha, los alcaldes de Cudillero, Salas, Tineo y Valdés, durante la presentación del libro. / J. DÍAZ

La Comarca Vaqueira presentó ayer en Oviedo un libro sobre la gastronomía tradicional de los cinco concejos que integran la Mancomunidad: Valdés, Salas, Tineo, Cudillero y Allande. La obra ya se puede adquirir en las librerías de Asturias y dentro de una semana dará el salto a las restantes comunidades autónomas. Se han editado 2.000 ejemplares. 1.500 se pondrán a la venta y 500 se ofrecerán como regalo institucional.
El gerente de la Sociedad Regional de Turismo, José Luis Vega, acudió ayer a la presentación del libro acompañado de los alcaldes de cinco municipios de la Comarca Vaqueira y el gerente de la Mancomunidad, Daniel Martínez.
Vega comparó la edición del libro, titulado '20 propuestas gastronómicas en la Comarca Vaqueira', con las iniciativas puestas en marcha por el Gobierno regional dentro de la campaña 'Saboreando Asturias'.
El libro relata sucintamente la historia de los 20 restaurantes señeros de los municipios de la Comarca Vaqueira que han participado en la iniciativa y recopila las recetas típicas de cada uno de ellos. El diseño y las ilustraciones gráficas son obra del fotógrafo luarqués Ernesto García.

LA NUEVA ESPAÑA 28-04-06 José Ramón Fernández: «Vengo de la cultura rural»


José Ramón Fernández, con sus vacas.

En Salas tiene 60 vacas, corderos, ovejas y cabras cachemiras y planea la cría de cerdos

Cortes (Salas), M. J. I.

José Ramón Fernández Díaz nació en una casería de Cortes, en Salas. De joven se fue a Madrid, hasta que se estableció en Oviedo, donde regenta un conocido restaurante. Lleva varios años coqueteando con la ganadería, que heredó de su padre. Fue en 1991 cuando decidió refundarla. En su caso, es también un modo de abastecer de buena materia prima a su negocio. En su pueblo natal tiene unas sesenta cabezas de asturiana de los valles, todas ellas con libro genealógico. La ganadería se complementa con la cría de corderos, ovejas y cabras cachemiras, que compró al Principado cuando se desprendió de ellas. «Son muy buenas para fincas con maleza, comen los pinchos, las ovejas no», explica.
No pasa una semana sin que José Ramón se pase por Salas: «Suelo venir los lunes; me gusta mucho estar en el pueblo». La suya es una ganadería que conserva tradiciones de la zona, como la trashumancia: «Nos hicimos con fincas en Torrestío, donde tenemos una casa y subimos allí las vacas en verano». En la nave se ceban los terneros, que también se alimentan con pastos. Asegura que la sangre ganadera corre por sus venas con intensidad. Uno de sus amigos es el ganadero madrileño de reses bravas Victorino Martín, al que acompañó durante una visita que realizó a Asturias para comprar reses de raza asturiana. «Me gusta el campo, vengo de esa cultura». Reconoce las limitaciones que impone el territorio asturiano: «Victorino Martín tiene 1.000 vacas en Extremadura, aquí eso resulta impensable». Otro de los proyectos que baraja es la cría de cerdos de campo, blanco belga cruzado con york. El hostelero lo tiene claro: «Para hacer una buena fabada hay que tener buena morcilla». A su hija de 13 años le gustan las vacas e intenta inculcarle la afición. Opina que el gran problema de Asturias es el pequeño tamaño de las parcelas y defiende vivamente la carne asturiana: «Al principio no era rentable, pero empieza a dar dinero».