01 septiembre, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 01-09-06 Carlés denuncia la desaparición de dos manantiales

Oviedo

Los vecinos de Carlés (Salas) han denunciado al Principado la desaparición de dos manantiales de agua de la zona debido a las prospecciones que la empresa Río Narcea Gold Mines ha realizado recientemente en el entorno de Carlés. En una carta enviada al Gobierno regional aseguran que «durante la última fase de prospección, que ha autorizado el Gobierno del Principado a la empresa Río Narcea Gold Mines, nos han desaparecido dos manantiales denominados Fonte de Ouril y Fontarica»
Según los vecinos, «Fonte de Ouril era un manantial de caudal permanente, estimado en unos diez litros por minuto construido por el Principado para canalizar el agua hacia el río Narcea en la zona de la pasarela de Consas». Esta fuente abastecía, según el escrito de los vecinos, a una vivienda de la zona y era utilizada, además, «por los vecinos del pueblo en caso de avería en la traída que surte al resto de las viviendas y también cuando iban o venían de Soto de los Infantes por el sendero público que transcurría contiguo a la fuente». Los afectados han enviado una carta denunciando los hechos al Presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, así como a los grupos parlamentarios socialistas, del PP y de IU.
Además del escrito, los afectados incorporan copia de certificación notarial de varias fotografías sacadas recientemente y en las que se pueden comprobar que los abrevaderos están «totalmente vacíos y secos».

LA NUEVA ESPAÑA 01-09-06 La concesión de Salave (Tapia) queda fuera de la venta de las minas de oro de Río Narcea

Los ecologistas aseguran que la empresa pretende vender «la balsa de lodos» para tratar mineral extraído fuera de la región

La concesión de Salave (Tapia) no entrará dentro de una futura venta de las explotaciones que Río Narcea Gold Mines tiene en Asturias. La compañía está centrando el grueso de la posible operación en sus instalaciones de Belmonte y Salas. Los ecologistas aseguran que el principal activo de la empresa es la balsa de lodos que fue aprobada por la Consejería de Medio Ambiente hace dos meses y que tiene capacidad para almacenar 4,7 millones de metros cúbicos de lodos.

Oviedo, María ALONSO

La concesión de Salave (Tapia) queda fuera de las negociaciones de venta de Río Narcea Gold Mines. La empresa tiene varios contactos con distintas compañías para vender sus instalaciones en Asturias, pero el paquete de la venta se centra mayoritariamente en sus instalaciones en Belmonte y Salas y dejaría fuera la concesión tapiega.
La empresa no parece dispuesta a renunciar a las ganancias que puede sacar de Salave, ya que pretende presentar un contencioso contra el Principado, al que reclamarán más de cien millones de euros por no permitirles llevar adelante sus planes de realizar una mina de cielo abierto en la costa tapiega.
Para los conservacionistas, «el negocio de Río Narcea está en la balsa de lodos». Así lo consideró ayer la Coordinadora Ecologista de Asturias a la hora de valorar los contactos que Río Narcea Gold Mines tiene con distintas empresas de varios países para, según el comité de trabajadores de Río Narcea, vender las explotaciones de Asturias. Para el portavoz de la coordinadora ecologista, Fructuoso Pontigo, la empresa minera utilizará la nueva balsa de lodos, aprobada hace dos meses por el Principado, «como atractivo principal de la posible venta», ya que aseguran que actualmente, y tal como está la legislación europea, «es muy difícil que un Gobierno autorice una instalación de este tipo, ya que nadie quiere tener una balsa de lodos cerca, mucho menos después del desastre de Aznalcollar». Desde el sector conservacionista consideran que existe el peligro de que haya empresas solamente interesadas en «traer material de fuera de Asturias para tratarlo aquí y utilizar así la balsa». En este sentido recuerdan que en las condiciones del permiso de la nueva balsa «figura una de nuestras peticiones, que se centra en que los vertidos procedentes del material importado no pueden ser superiores al 40 por ciento del total del volumen tratado anualmente». Aun así, la Coordinadora Ecologista asegura que «controlar este tanto por ciento es realmente complicado y puede ser que, al final, Asturias acabe siendo el contenedor de los residuos contaminantes de minas de distintos países del mundo».
En todo caso, fuentes cercanas a la operación aseguran que la balsa de lodos «tiene que cumplir los requisitos impuestos por la ley y la instalación está sujeta a una legislación que se cumplirá».
La compañía construyó la balsa de lodos el año pasado, pero la autorización no llegó hasta junio de este año, seis meses antes del anunciado cierre de la empresa, que tendría lugar teóricamente en diciembre. La balsa está prácticamente vacía, ya que fue autorizada hace sólo dos meses y tiene capacidad para albergar 4,7 millones de metros cúbicos de lodos. La instalación se ubica en el fondo de una corta en la que estaba previsto, según el plan de restauración inicial, hacer un lago una vez que la empresa cerrara la explotación.

Los ecologistas dudan del objetivo de la transacción que plantea la empresa

Los ecologistas lo tienen claro. Si para los actuales propietarios de las minas la explotación no es rentable, tampoco lo será para los que vengan, salvo que traigan una mayor cantidad de material de fuera de la región y utilicen las instalaciones de Belmonte como simple lugar de transformación. Las razones que Río Narcea dio para anunciar el cierre de sus minas en Asturias, tras diez años de explotación, fueron claras y cerraban una trayectoria que empezó en 1996. En ese momento la empresa Río Narcea obtiene los permisos para iniciar la explotación de oro en Belmonte, y en febrero de 1998 obtienen el primer lingote en ese mismo lugar. La explotación de Carlés (Salas) fue posterior, y la compañía, tras un largo proceso, inició su actividad en este municipio en 2000. En 2003 la empresa comienza a explotar en la región la minería subterránea. En febrero la compañía explicó en un comunicado la situación de las dos explotaciones que la empresa tiene en Asturias.
- El Valle (Belmonte). Según la empresa minera, la decisión de cerrar la explotación de El Valle se debe «fundamentalmente» a razones «técnico-económicas». La mala calidad de la roca de algunas partes de la explotación subterránea, junto con la baja ley del mineral de oro allí existente, conlleva unos altos costes de extracción. Por este motivo, la compañía había anunciado que, hasta el cierre final, los trabajos en la roca se concentrarán en las zonas con mayor ley y mejor calidad de roca.
- Carlés (Salas). Río Narcea aseguró, cuando anunció su intención de abandonar la actividad en la región, que la explotación de Salas reúne mejores características, un mineral de más alta ley y roca de mejor calidad. Sin embargo, las «limitadas» reservas de esta mina y su baja capacidad de extracción hacía también inviable la continuidad de esta mina.