18 diciembre, 2009

LA NUEVA ESPAÑA 18-12-09 Cornellana

JORGE JARDÓN
Me asombra leer que el monasterio de Cornellana, a pesar de haber sido catalogado como monumento nacional, se encuentra prácticamente en ruinas. Por eso creo que va siendo hora de que dejemos a un lado los discursos de Álvarez Areces, capaz de iluminar el camino con términos esponjosos, promesas redondas y sueños azules, porque llevan camino de convertirse en imposibles. Por eso censuro que el Principado se empeñe en rehabilitaciones que resultan vacías de dinero. Si lo de Cornellana suma once años de retraso, qué se podrá esperar del monasterio de Bárcena del Monasterio, del monasterio de Villanueva de Oscos o del palacio de Mon. Es de desear que esa música de aleluya tenga un reflejo en la vida de los pueblos. Todo el mundo está de acuerdo en que hace falta algo más que una simple pincelada destinada a maquillar la fealdad del Gobierno asturiano, que abre la boca con la autocomplacencia del necio.