21 diciembre, 2006

LA NUEVA ESPAÑA 21-12-06 El último lingote de oro de Europa







Río Narcea Gold Mines fundió la pieza que cierra más de diez años de trabajo en las minas de Boinás y Carlés, en los municipios de Belmonte y Salas respectivamente.

Boinás (Belmonte), Azucena Berdasco limpia los últimos lingotes de oro.

V. DÍAZ PEÑAS
La minería asturiana volvió a formar parte, una vez más, de la historia minera de Europa. Después de más de diez años de trabajo, la empresa Río Narcea Gold Mines, que opera en dos yacimientos auríferos en Boinás y Carlés (Belmonte y Salas respectivamente), fundió el último lingote de oro de su producción en Asturias, en lo que también significó el último lingote de oro en la Europa occidental.
En total fueron casi 38 kilos de material de una pureza superior a los 18 quilates divididos en tres lingotes de 15, 18 y 4 kilogramos de peso. Todo lo que dieron de sí los 45 kilos de material que se encargó de fundir una caldera durante más de 12 horas a 1.200 grados centígrados. Los 7 kilos restantes fueron lodos, escoria.
Un trabajo que en el mercado alcanzará aproximadamente un precio de 144 millones de las antiguas pesetas y que sin duda tuvo un marcado carácter sentimental, pues fueron los últimos lingotes de esta empresa en la planta de El Valle (Belmonte), que cerrará sus puertas el próximo día 29 de diciembre.
Uno de los técnicos de la empresa aurífera explicó que el proceso de elaboración de uno de estos lingotes es más complejo de lo que se creía. Una vez extraído el material de la montaña, éste es triturado y molido, para pasar después por dos fases de extracción de cobre, a modo de primera criba. Después, se usa cianuro para disolver el oro, se absorbe sobre carbono activo y se vuelve a recuperar del carbón, para obtener finalmente el oro líquido. Es entonces cuando, por medio de la electrolisis, se cambia el estado líquido del elemento por el sólido y por fin se coloca en la caldera para proceder a su fusión final.
Tras doce horas de cocción se procede a la colada sobre los recipientes preparados para la ocasión. Una colada que aporta de cada fusión alrededor de 38 kilos de oro. Una vez colado el mineral se lleva a cabo la extracción del lingote de su molde, se enfría y se limpia. Ahora solamente queda pesarlo, marcarlo con las siglas de la empresa Río Narcea Gold Mines y numerarlo. Los de ayer fueron los tres últimos de las más de 2.300 toneladas de oro salidas de estas instalaciones desde que en el año 1998 se fundiera el primero de los lingotes.
A partir de ahora la caldera de fusión dejará de funcionar, a expensas de que una nueva empresa quiera hacerse con estas instalaciones, lo que le augura una temporada en el dique seco.
Es el mismo final que les espera a la gran mayoría de los trabajadores de Río Narcea en las instalaciones de la empresa en el Corredor del Narcea: parados y a la espera de buenas nuevas.

Los trabajadores de la empresa confían en que sea un «hasta luego» y no un adiós definitivo

Boinás (Belmonte), V. D. P.
Los trabajadores de Río Narcea Gold Mines (RNGM) en las instalaciones de El Valle, en Boinás, expresaron su confianza en que los últimos lingotes de oro no signifiquen un adiós definitivo a la explotación aurífera en la zona. En este sentido se manifestó el jefe de planta de estas instalaciones, Ángel López Quintana, quien ayer se encargó de trabajar, junto a otra técnico de metalurgia, las últimas piezas de RNGM. López señaló que los trabajadores de la mina confían en que «esto no sea más que un "hasta luego"».
Y es que, como argumentó el jefe de planta, hace dos mil años los romanos ya extrajeron grandes cantidades de oro de la región asturiana, y teniendo en cuenta que el periplo de Río Narcea en Asturias superó los diez años «está claro que queda oro en la mina de El Valle-Boinás». Una idea repetida constantemente por el Comité de Empresa para defender la continuidad de las instalaciones. Por todo ello los trabajadores esperan que sean los políticos los que lleven a cabo un «necesario esfuerzo», tal como apuntó Ángel López, para que el oro que todavía queda en Asturias pueda aportar beneficios a la región, principalmente a modo de puestos de trabajo. Y es que los trabajadores de RNGM todavía están a la espera de conocer más datos sobre la negociación existente para la posible venta de las instalaciones del Corredor del Narcea a la empresa Kinbauri Gold Corporation. Una opción que no ha sido confirmada, pero en la que confían los trabajadores, conscientes de la importancia que ésta tendría para la comarca.
Asimismo, el jefe de planta de las instalaciones de El Valle aprovechó para afirmar que la mina ha tenido «muy mala prensa» en cuanto a protección medioambiental, señalando que ésta cumple todos los requisitos necesarios para su explotación.